miércoles, 8 de julio de 2015

Mitología y arte: El nacimiento de Venus, de Botticelli.

     La mitología griega ha influido poderosamente en el arte: aquí tenéis un ejemplo.
     El artista italiano no representa exactamente el momento en el que Afrodita nace surgiendo de la espuma del mar, sino su llegada posterior en una concha a las playas de Chipre (los griegos a Afrodita la llamaban también "Cypris", es decir, "la chipriota", por ser esa isla donde se mostró por primera vez). Está rodeada, como diosa de la belleza, de la Primavera y de las Horas: además, se observan rosas (se decía que las "inventó" Afrodita).





Mitología y arte: La fragua de Vulcano, de Velázquez.

     Otro ejemplo de la influencia poderosa que la mitología griega nos ha dejado en el arte es este conocido cuadro de Velázquez. 
    Hefesto, el más feo de los dioses, estaba casado con Afrodita, la más hermosa de las diosas. Pero Afrodita en verdad no estaba muy enamorada de su marido y se acostaba con el dios Ares (para los romanos, Marte).
    Como Hefesto era un buenazo, el dios Sol, Apolo, que todo lo ve, y veía lo que estaba pasando, se presentó un día en la fragua o herrería en la que trabajaba Hefesto (para los romanos, Vulcano), ya que Hefesto era un habilidoso herrero. En el cuadro de Velázquez veis a la izquierda a Apolo, diciéndole a un sorprendido Hefesto que le están "poniendo los cuernos". Alrededor, los trabajadores de Hefesto en la fragua escuchan las palabras de Apolo.
     Enterado Hefesto del lío, no tardará en idear una forma de vengar la traición de su mujer con Marte...




Mitología y arte: El juicio de Paris, de Rubens.

Otro ejemplo de la influencia de la mitología griega en el arte moderno. Comprenderéis mejor este cuadro, sin duda, con esta presentación:

Mitología y arte: las tres Gracias, de Rubens.